

Almuerzo saludable
Haití era ya un país golpeado por la pobreza, la corrupción y una guerra civil latente… y entonces, llegó la COVID-19. Los efectos de la enfermedad son conocidos por todos. Pero a estos, hay que sumar dos graves problemáticas, que han multiplicado la miseria entre los niños haitianos. Por un lado, el costo de la comida –ya alto de por sí– se disparó, con lo que el acceso a los alimentos disminuyó. Las fronteras con República Dominicana fueron cerradas, lo que ha impedido la compra de alimento más barato y accesible. Por otro, las escuelas han tenido que cerrarse, para evitar la propagación del virus. Esto ha supuesto un duro golpe para muchos niños que acudían a ellas, porque no sólo tenían acceso a una educación sino que, además, recibían un plato de comida, que en la mayoría de los casos era el único alimento que recibían a lo largo del día. El cierre de las escuelas les ha supuesto la pérdida del poco alimento al que tenían acceso.
El cierre obligatorio de las escuelas, también afectó al colegio L’Espoir que apoyamos, y donde se atiende a 900 niños. En el momento del cierre los responsables del proyecto esperaban que está situación durase poco tiempo ya que esperaban ayudar a los niños con alimentos que ellos mismos cultivan en sus granjas, pero la pandemia se extendió y eso provocó que tanto los niños del orfanato Casa Esperanza, como los de la escuela se vieran en una situación delicada.
"Joshua, uno de los estudiantes del centro, el domingo durante el culto no podía mantenerse en pie; su voz era tan débil que apenas podía hablar porque no había comido durante varios días. Su tía le había dado a beber agua salada para calmar el hambre. Al igual que Joshua hay muchos niños que están pasando mucha hambre. Necesitamos hacer algo."_ comentó Yrose, responsable del proyecto en Haití.

A raíz de eso, AS desarrolló en 2020 un proyecto para proveer de alimentos, durante el verano, a decenas de niños haitianos y así evitar que les pase lo que a Joshua.
Inicialmente, la escuela no podía abrir en 2020 por la Covid, pero los testimonios crecientes de niños que estaban pasando hambre en sus casas, obligó al centro abrir sus puertas con carácter “urgente” para proveerles de alimentos. Aunque no tenemos constancia de casos de COVID por la zona, sí sabemos que el hambre está causando estragos a estos niños. Ya en la entrega de alimentos a lo largo de todo el verano del 2020 se observaron signos de desnutrición en la mayoría de ellos.
La escuela actualmente está impartiendo clases sólo a 600 niños, aún no sabemos qué ha pasado con los 300 restantes. Según nos informan pueden haber varios motivos por los cuales estos 300 niños no han vuelto a la escuela, los más importantes: no tener dinero para el equipamiento escolar obligatorio (uniforme, zapatos y material escolar) y miedo a la violencia que vive el país, intensificada en el último año. Confiamos que pronto se reincorporen.
Hemos creado el proyecto Almuerzo Saludable para responder a la urgencia alimentaria que sufren estos niños ofreciéndoles un almuerzo equilibrado al día.
En 2021 queremos mantener los comedores abiertos durante el verano, y así asegurar la alimentación de estos niños hasta el inicio del nuevo año escolar.
Juntos Podemos evitar el cierre de los comedores en este periodo. Para ello necesitamos tu colaboración, ¿Nos ayudas? Puedes colaborar a través de donaciones de 5€, 10€, 15€...
Porque #laCOVID-19Mata, pero #ElHambreTambiénMata